Por décadas la educación ha jugado un papel fundamental en las diferentes agendas gubernamentales ya que a través de la educación se forman todas esas conciencias sumisas que benefician a los sectores que históricamente han sido privilegiados, por lo que, la vía para seguir teniendo privilegios es la educación a través de la formación de sujetos profesionistas que no analizan, no reflexionan y que peor aún no intervienen para cambiar las desigualdades sociales que golpean a los sectores vulnerables. La falta de conciencia, la falta de empatía y la indiferencia han estado presentes en la familia, en la escuela y en la sociedad, hemos crecido con la enseñanza de egoísmo e individualismo hacia los otros, la escuela ha sido reproductora de valores antihumanos, por el contrario, han generado competencia entre los mismos estudiantes lo que ha detonado en seres invisibilizados y reprimidos por no sentirse escuchados y contemplados durante el proceso educativo.