La Ciencia Política ha evolucionado a lo largo del tiempo, tanto que se puede argumentar que se encuentra en consolidación cada día más; la perspectiva claramente ha evolucionado, de acuerdo a los diferentes en-foques -conductismo, neoinstitucional, rational choice o teorías de juegos, normativa, estudios de género- han permitido estudiar cada una de las partículas que integran el sistema político y en los cuales se destacará la democracia y las elecciones. La Ciencia Política tiene raíces profundas y como sequoia continúa elevándose, creciendo por la contribución del valor a los trabajos que los contemporáneos observan y comparten a través de las diferentes reflexiones y análisis de los fenómenos políticos, que abrirá la puerta para generar nuevas investigaciones, permitiendo la adquisición de un número determinado de datos, la elaboración y construcción de nuevas hipótesis. Asimismo, existe una necesidad de Ciencia Política que contribuirá como el tronco de un árbol para fortalecer al resto de la estructura, donde las ramas tendrán la capacidad de generar frutos de conocimiento específicos en materia de fenómenos políticos que en este caso se enfocará en tópicos vinculados a la democracia y las elecciones.