Las actuales normas en el ámbito del derecho penal, han modificado su esencia y su finalidad, ya que, por siempre y desde siempre en la historia, los sistemas penales fueron estrictamente punitivos, y en la mayoría de los casos, muy crueles e inhumanos, basados en la creencia de que a mayor punibilidad, habría mayor ejemplaridad y por tanto, menor la incidencia de aquellas conductas que se consideraban un delito o una falta grave.